Si andas buscando un truco para prevenir la obesidad, te contamos sobre un método sencillo que han propuesto un grupo de investigadores de Japón.
Los investigadores proponen masticar más y comer más lentamente. Ese cambio de patrones básicos podría ser una estrategia eficaz para reducir la ingesta de alimentos y prevenir la obesidad.

Los científicos en su estudio se enfocaron no solo en lo que comemos, sino también en cómo lo hacemos.
Experimentaron con 33 participantes sanos que comieron pizzas bajo diferentes condiciones, y mostraron que las mujeres tardan más en comer que los hombres, ya que mastican más lentamente y toman bocados más pequeños.
Algo curioso es que, cuando a los participantes se les hizo escuchar un ritmo lento de metrónomo, la duración de sus comidas aumentó significativamente.
Siendo esto lo que llevó a los investigadores a llegar a la conclusión de que masticar más, tomar bocados más pequeños y crear un ambiente que fomente una alimentación más lenta, pueden ser la clave para prevenir la obesidad.

Así, en lugar de centrarse únicamente en el contenido de la dieta, determinaron que cambiar los comportamientos alimentarios para ralentizar el proceso de la ingesta podría reducir los riesgos asociados con el sobrepeso y mejorar la salud general.
“Estas son medidas sencillas que permiten ahorrar dinero y pueden implementarse de inmediato para ayudar a prevenir la obesidad”, afirmó Katsumi Iizuka, de la Universidad de Salud de Fujita, quien lideró la investigación.