En medio del recrudecimiento de tensiones, se encontraron 70 personas de religión cristiana decapitadas en una iglesia protestante en el este de la República Democrática del Congo.
Dicen que presuntos miembros de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), grupo extremista vinculado al Estado Islámico (EI*), llegaron a la aldea de Mayba, ordenando a los residentes que salieran de sus casas.
La organización Open Doors, encargada de monitorear la persecución de cristianos en todo el mundo, dijo que secuestraron a veinte hombres y mujeres cristianos.

Los vecinos se reunieron y organizaron un rescate. Sin embargo, los militantes regresaron y capturaron otros 50 creyentes. A los cautivos los llevaron a una iglesia protestante cercana en el pueblo de Kasanga, en donde fueron atados y decapitados con machetes.
Varios familiares de las víctimas no pudieron enterrar inmediatamente a sus seres queridos debido a las persistentes amenazas de seguridad. “No sabemos qué hacer ni cómo rezar, estamos hartos de masacres”, afirmó un cristiano de la zona.
Los pastores de Kivu del Norte denunciaron que la violencia a menudo tiene como objetivo a los cristianos y ha diezmado las iglesias. “Ya no hablamos de violencia simple. Estamos perdiendo a cristianos inocentes una y otra vez”, expresó un sacerdote. “Nuestras iglesias ahora están vacías”, agregó.