En el Aeropuerto de Fortaleza, Brasil, se recibió un nuevo vuelo procedente de Estados Unidos con 111 migrantes a bordo devueltos por la nueva administración estadounidense de Donald Trump, como parte de su campaña de deportación masiva.
Para recibir a los repatriados el Gobierno federal y el regional organizaron equipos, de conjunto con los ministerios de Derechos Humanos, Relaciones Exteriores, Justicia.
Miembros de la Fuerza Nacional del Sistema Único de Salud, creado para situaciones de emergencia sanitaria, también asistieron al aeropuerto.

El Gobierno de Brasil informó que, los hombres a bordo hicieron el viaje esposados, a diferencia de los niños y las mujeres.
Cuando llegaron a Fortaleza, la Policía Federal subió al avión para retirar las esposas. En un vuelo anterior, 88 brasileños llegaron esposados a la ciudad de Manaos.
Las autoridades proporcionaron alimentos, agua, internet y puntos de carga para dispositivos electrónicos.
Asimismo, se entregaron productos de higiene y se preparó el Puesto Avanzado de Atención Humanizada al Migrante, coordinado por la Secretaría de Derechos Humanos de Ceará, para prestar atención médica en casos necesarios.