Durante su visita al estado mexicano de Nuevo León, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió la relación económica entre México y Estados Unidos, destacando su complementariedad en el marco de las políticas exteriores de ambos países.
Su declaración fue en respuesta a la amenaza del presidente electo de EE. UU., Donald Trump, quien advirtió con imponer aranceles a Canadá y México si no se detenía el flujo migratorio hacia su país.
Sheinbaum subrayó que las economías de ambos países son mutuamente beneficiosas, señalando que, según el T-MEC, (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), por cada 131 empleos creados en filiales mexicanas, se generan 333 empleos en EE. UU.
Esta interdependencia económica afecta significativamente el Producto Interno Bruto (PIB) de las dos naciones, que, junto con Canadá, representan el 30% del PIB mundial.
La presidenta también destacó el impacto positivo de las remesas enviadas por migrantes mexicanos, que ayudan a evitar una contracción del PIB estadounidense.
Además, Sheinbaum alertó sobre las consecuencias de reducir la migración, como el incremento de la deuda del seguro social estadounidense en un 13% y pérdidas estimadas en 1.5 billones de dólares en los próximos 75 años.
En su discurso, expresó su confianza en que la relación entre México y Estados Unidos continuará siendo sólida, respetuosa y basada en el diálogo y la cooperación.
Finalmente, la mandataria recordó hitos históricos que han fortalecido la relación bilateral, como el apoyo de Abraham Lincoln a Benito Juárez y la colaboración entre Franklin D. Roosevelt y Lázaro Cárdenas tras la expropiación petrolera.