El gobierno de Javier Milei en Argentina anunció que enviará un proyecto de ley para eliminar las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), un sistema electoral implementado en 2009 que permite a los partidos políticos definir a sus candidatos para las elecciones generales mediante un proceso de votación obligatoria para toda la ciudadanía.
Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, esta propuesta forma parte de la “Ley de Reforma para el Fortalecimiento Electoral”, que también incluye modificaciones a la ley orgánica de los partidos políticos y al sistema de financiación política.
El gobierno de Argentina pretende eliminar las PASO para reducir el gasto público generado por su organización.
En 2023, las PASO costaron al Estado 45.445 millones de pesos (aproximadamente 45,5 millones de dólares). Adorni aseguró que las PASO han funcionado como una “encuesta millonaria”, beneficiando únicamente a la política y afectando la economía y el tiempo de los argentinos.
El sistema de las PASO, que comenzó a implementarse en 2011, obliga a todos los ciudadanos a votar en las elecciones internas de los partidos, incluso si no hay competencia interna. Solo aquellos partidos que obtienen al menos el 1,5 % de los votos en las PASO pueden competir en las elecciones generales. B
Sin embargo, Manuel Adorni, vocero presidencial de Argentina destacó que, desde su creación, solo un 40 % de las agrupaciones ha tenido que resolver internas, y muchas veces los partidos eligen a sus candidatos de manera interna sin necesidad de primarias.
Además, el proyecto de reforma propone que los partidos deben contar con al menos un 0,5 % de afiliados sobre el padrón electoral y obtener un 3 % de los votos en dos elecciones consecutivas para poder participar de las elecciones generales. Esto afectaría, por ejemplo, al Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT-Unidad), que en octubre de 2023 obtuvo el 2,67 % de los votos.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, destacó que, desde su implementación, las PASO “no han servido para nada”.
Francos destacó que su costo para el Estado es enorme y que los problemas internos de los partidos son el resueltos por los propios partidos, no por el Estado, ni por los ciudadanos.