Un profesor ha decidido transformar la experiencia de brindar los resultados de los exámenes a sus estudiantes, utilizando un innovador mecanismo: en lugar de anunciar las calificaciones utiliza música
La dinámica consiste en que cada estudiante diga su nombre en voz alta delante de toda la clase; acto seguido, el profesor reproduce una canción a través de unos parlantes, si se trata de una melodía alegre, el alumno ha aprobado; pero si, por el contrario, suena una canción triste, esto significa que ha reprobado.
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De esta manera, el docente convierte un momento académico de nerviosismo en un espectáculo musical que mantiene en vilo a toda la clase, generando sorpresa y expectación.
El video muestra la tensión y las emociones que se viven en el aula mientras los estudiantes esperan escuchar la canción que determinará su destino académico.
