Un niño de siete años de edad perdió la vida en el estado de Querétaro, en México, mientras se le realizaba un procedimiento dental.
Según la información, la Fiscalía del Estado ha declarado que el menor acudió al médico por un dolor de muela que padecía, pero falleció dentro del consultorio.
Al llegar con la dentista, el pequeño fue ingresado de urgencia para una intervención quirúrgica que terminaría con el malestar que presentaba. No obstante, la especialista le suministró anestesia para realizar el procedimiento y no se percató a tiempo de que el menor ya no tenía signos vitales.
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Aparentemente, después de administrarle la anestesia al paciente, la especialista realizó el procedimiento sin notar que el menor había muerto y creyó que «se quedó dormido»; al pasar el tiempo se percató de que ya no reaccionaba y dio aviso al padre del niño.
