El universo de Los locos Addams regresa. Pero, ahora como serie y con la adolescente Merlina como protagonista absoluta. Aunque Tim Burton filmó con elegancia y bastante encanto los cuatro primeros de los ocho episodios de la primera temporada (todo indica que no será la única) de Merlina.
Al principio de la serie vemos a Morticia y Homero Addams acompañando en auto a Merlina hasta la Academia “Nunca Más”, una suerte de internado para personalidades complicadas, esto porque a la adolescente la echaron de ocho colegios en los últimos cinco años, por el cual se ve la personalidad complicada que tiene y pronto se despedirán de ella no sin antes informarle que ellos también se formaron y se conocieron en ese lugar.
Merlina es la típica niña prodigio, brillante, arrogante, a la vez terca, decidida y obsesiva, alguien que se autodefine, que siempre tiene una respuesta sarcástica en la punta de la lengua o la forma perfecta de vengarse de cualquier afrenta redoblando la apuesta. Poco (nada) sociable, no tardará en ganarse múltiples enemigos, aunque también cierta admiración por su temeridad y su inteligencia.
Ya sin Morticia, Homero, Pericles ni Largo (aunque con la constante ayuda de Dedos), Merlina tendrá como compañera de habitación a la entusiasta Enid Sinclair y, como se pudo apreciar en el tráiler de la serie, su ingreso será sangriento, arrojándoles pirañas a unos nadadores que osaron burlarse de ella, por una de sus personalidades de venganza, y no cualquier venganza, sino de las más crueles que pueden existir.
Lea también: Zayn Malik incursiona al mundo de la televisión
La exótica personalidad de esta niña pulcra y autosuficiente, con vestimenta funeraria, tiende a querer saborear el sitio donde se desarrolla. Odia las redes sociales porque dice que fomentan el vacío humano. Considera a sus padres unos “titiriteros a distancia” y ama a su hermano Pericles, aunque se lo dice poco.
El eje principal de los ocho episodios será una serie de asesinatos que Merlina y la policía local, en segundo plano, intentará resolver. Hay múltiples elementos fantásticos que sobrevuelan la trama, aunque en esencia se trata de una historia que intenta sintonizar con el espíritu de la franquicia “Harry Potter”, porque existe bandos, maestros, una directora rígida y de gran astucia, por supuesto, tensiones románticas adolescentes. Y, además, aparecerá una terapeuta llamada Valerie Kinbott que intentará sumergirse en la oscura mente de nuestra anti heroína durante las sucesivas sesiones.
Merlina es una hábil esgrimista, mecanógrafa e investigadora. Es empática con los débiles y justiciera e implacable con los abusivos. Y sí tiene debilidades, pero las sabremos hasta que confiese por qué Nerón, su escorpión, la hizo llorar, y desde ese momento juró no volver a llorar, porque no resolvía nada haciéndolo, que era innecesario.
Merlina es de esas series que se pueden disfrutar sin exigir(se) demasiado. Sin embargo, para los nostálgicos que quieran recuperar ese humor tan inocente, ingenuo y decididamente eficaz que La familia Addams tuvo tanto en televisión como en cine, es muy probable que se sientan frustrados frente a una propuesta tan disímil como la de esta nueva serie, que es bastante más oscura y con menos comedia (el humor es más bien negro).
Al momento de ver la serie, notamos las distintas personalidades de Merlina, evoluciona conforma van pasando y desarrollando los distintos acontecimientos dentro de la trama de la serie, haciendo de ella una mejor persona en las distintas oscuridades de sus personalidades, hasta podríamos relacionarlo con la etapa de la adolescencia de las generaciones de hoy en día, la rebeldía, el caos, la astucia y la arrogancia de que todo gira a nuestro alrededor. Pero, conforme vivimos distintas etapas de nuestras vidas, maduramos y nos volvemos más inteligentes en mejorar esas personalidades fuertes, dándoles mejor uso.
Enid Sinclair, es la única en derrumbar lo muros de frialdad de Merlina, siendo la única es recibir un abrazo de ella, siendo perseverante en aceptar y adaptarse a la personalidad que en su totalidad es contraria a la de ella, haciendo sentir a Merlina que sería la única en no traicionarla, la amistad y el apoyo de las personas que la rodeaban, fueron clave para librar esa niña oprimida que vive en el interior de Merlina, haciéndola sentir más cómoda y con un gran mejoramiento en su personalidad.
