Son muchas las personas que, alguna o varias veces en la vida y en cualquier parte del mundo, han visto colgados zapatos o zapatillas en los cables de la luz, lo que da lugar a diferentes interpretaciones. Lo cierto es que esta práctica comenzó a realizarse en Estados Unidos, bajo el término shoefiti, que es la unión de las palabras ‘zapato’ (en inglés) y ‘grafiti’. Se trataba de una práctica que representaba ese movimiento cultural y urbano, aunque después se ha extendido por todos los países del mundo, sobre todo, en Latinoamérica.
De este modo, ahora es posible ver zapatillas colgadas en cualquier país, dependiendo de la zona, tomando en cuenta que puede haber muchos motivos diferentes por los que un par de zapatillas ha acabado en el tendido eléctrico, desde una simple diversión hasta otros motivos que están muy extendidos y comprobados.
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Una de las versiones más conocidas y más extendidas alrededor del mundo es que, cuando en una calle hay colgadas unas zapatillas en el cableado eléctrico, significa que se trata de un punto de venta de drogas.
Otro de los motivos por los que se cuelgan las zapatillas en determinados cables de la luz es para marcar las zonas de actuación de las diferentes bandas de pandilleros. Por ejemplo, si en un barrio hay varias bandas que se dedican a la venta ilegal de sustancias, se marcan las zonas en las que cada uno puede actuar mediante las zapatillas colgadas.
