El crepúsculo es testigo de la impresionante y espectacular arribada y desove de las tortugas marinas, que se extiende durante toda la noche, en el Refugio de Vida Silvestre La Flor ubicado en las costas del Pacífico, en el departamento de Rivas, Nicaragua.
El Refugio de Vida Silvestre La Flor es una de las cuatro áreas protegidas que tiene el departamento de Rivas, se ubica a 156 kilómetros de Managua, y cuenta con acceso de todo tiempo.
Heberto José Rivas Aguilar, delegado departamental de Rivas del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), informó que este año, con la actual, es la cuarta arribada de desoves masivos en el Refugio de Vida Silvestre La Flor.
“Normalmente son cinco arribadas en el año, pero este año llevamos cuatro, yo creo que esta sería la última arribada masiva”, dio a conocer.
Para esta cuarta arribada se esperan alrededor de unas 20 mil a 30 mil tortugas, y eso va estar en dependencia de las tortugas y de los sitios de alimentación que tengan.
La cuarta arribada de tortugas comenzó a las 4:00 de la madrugada del 27 de octubre y se espera que finalice entre el lunes y martes de la próxima semana.
La cantidad de huevos que depositan, cada una de las tortugas, va en dependencia de la edad y la especie.
“A mayor edad, mayor número de huevos, y tenemos que puede andar entre 60 hasta 102, 103 unidades de huevos por cada tortuga; hay otras, en el caso de paslama y en el caso de la tortuga tora y torita, entre 60 y 80 unidades, de cada una de ellas”, mencionó.
La especie de tortuga que predomina y que hace su desove de manera masiva es la tortuga paslama, que está amenazada actualmente; también de manera muy esporádica la tortuga torita o tortuga verde que se encuentra en peligro crítico de extinción.
También han tenido anidaciones de tortugas toras que se encuentran en peligro crítico de extinción.
“Este año no hemos tenido ninguna anidación de tortuga carey, pero si se da muy esporádicamente y se ha dado en años anteriores”, indicó.
Por instinto natural, el desove se da por la noche porque hay menor cantidad de depredadores naturales de la misma tortuga, también por el estrés calórico porque en las tardes las tortugas sufren mucho de estrés porque su ambiente normal es en el agua, pero cuando están expuestas a temperaturas de más de 40 grados en las costas por tarde, pueden morir de insolación, por eso es que normalmente lo hace por las noches.
Trabajo coordinado
El Marena trabaja coordinado con el Ejército de Nicaragua y la Policía Nacional en el resguardo, cuidado y la protección de cada una de las anidaciones.
En el caso particular del Marena cuentan con un personal de guardas de áreas protegidas, estos hacen el monitoreo de cada una de las variables que se registran en unos formatos que caminan.
“Y lo que registramos en estos formatos son las anidaciones que van ocurriendo por cada tramo de costas de anidación, monitoreamos también cuántos nidos han sido depredados por fauna silvestre natural, cuántos nidos son destruidos por la misma tortuga, cuando está haciendo el proceso de construcción del nido y en este caso hacemos una discriminación entre nidos con embrión y nido sin embrión, porque aquí actualmente en esta costa de anidación tenemos alrededor de unos 10 mil nidos (que tuvieron hace 30 días atrás)”, manifestó Rivas.
El proceso de arrastres, anidación y desove inicia cuando la hembra se arrastra en la playa, cava un hoyo para su cuerpo con sus aletas, y luego cava un nido para los huevos con sus aletas traseras; pone sus huevos, cubre su nido con las aletas, y luego se dirige al océano. Los huevos de tortuga marina deben incubarse entre 45 a 70 días antes de que salga.
Las tortugas marinas ponen huevos, por lo que son ovíparos y pueden pasar de 5 a 35 años para que maduren sexualmente, dependiendo de la especie. Los machos y las hembras se aparean en alta mar, y las hembras viajan a las zonas de anidación para desovar.
Tres formas de anidaciones
El funcionario del Marena explicó que las tres formas de anidaciones son: las solitarias, movimientos y arribadas masivas.
“Las solitarias se dan cuando previo a las arribadas o posteriores a las arribadas, entonces nosotros estamos trayendo la mayor cantidad de nidos posibles de las solitarias. Y en arribadas o en cualquiera de las tres maneras de anidación, las tortugas toras, torita y carey viene para acá al vivero, por qué al vivero, porque estas tres especies que les mencioné de último están en período crítico de extinción; entonces, para aumentar la sobrevivencia, la explosión y la emersión de los tortuguillos, los traemos de la costa hacia acá”, comentó.
Rivas mencionó que esta es una nueva forma, ya está aprobada en otros viveros la incubación en baldes; esperan de ese experimento tener un mayor resultado que con la incubación en sacos.
Refirió que normalmente el período de incubación en la costa es de 45 a 52 días, pero en el vivero donde no les está dando directamente los rayos solares, se puede extender hasta 10 días más el período de incubación.
“Entonces, si han pasado esos 10 días posteriores y aún no nacen, los muchachos de acá los guardas de áreas protegidas, hacen otra técnica que se llama exhumación del nido, que consiste en vaciar el contenido de arena con los huevos y van viendo si ya están próximos a romper el cascarón, a eclosionar los tortuguillos, y si ya están próximos, se pone en las bandejas de plástico, igualmente con arena, se ponen un poco más cerca de los rayos solares para que haya un mayor número de tortuguillos eclosionados”, explicó.
Cuando los tortuguillos están listos, normalmente entre las 5:30 y 6:00 de la tarde, se van a liberar a la costa, lo hacen el mismo día que nacen los tortuguillos. Los liberan por las noches, porque evitan así los depredadores naturales.
El funcionario del Marena comentó que normalmente esperan el 50 por ciento de tortuguillos que logran salir de los huevos, “nosotros venimos incrementando año con año, el porcentaje de eclosión”.
Compromiso del buen Gobierno
Nicaragua tiene un compromiso enorme en el cuido de las tortugas que están en peligro de extinción, y ese compromiso lo tiene porque hay un Gobierno muy responsable que asumió desde el 2007, con la nueva etapa de la Revolución.
“Nuestro Comandante el Presidente Daniel Ortega destinó y fue uno de los pilares fundamentales del cuido de nuestra madre tierra, por eso es de que existe un compromiso institucional y un compromiso nacional de nuestro Gobierno central, de estar haciendo el resguardo, cuidado y la protección de las anidaciones de tortugas masivas en este refugio y en el Refugio de Vida Silvestre Chacocente (en Carazo) que lo tenemos vecino a nuestro departamento de Rivas”, expresó.
Nicaragua es muy privilegiado a nivel latinoamericano, porque en el país tienen dos de las siete costas de anidación masivas; y las dos las tiene en la costa del Pacífico y, sobre todo, en dos departamentos que los tenemos bastante cerca.
“Pero la cantidad de tortugas que nos visitan en este refugio (de Vida Silvestre La Flor), es mucho mayor, supera casi tres veces las anidaciones que llegan al Refugio de Vida Silvestre Río Escalante Chacocente”, valoró.
Cada temporada de anidación comienza en el mes de julio de un año y finaliza en el mes de enero del siguiente año.
Todos los meses del año hay anidaciones de tortugas de: manera solitaria, en movimiento o en arribada en el Refugio de Vida Silvestre La Flor, que son las tres formas de desoves.
Las solitarias son aquellas tortugas que llegan a la playa en una cantidad menor de 200 tortugas por día; el movimiento de tortugas que es de 200 hasta 1 mil tortugas por día; la arribada masiva es de 1 mil tortugas en adelante al día. Pueden llegar a un conteo de más de 120 mil tortugas en una sola temporada.
En el Refugio de Vida Silvestre La Flor tienen visita de turistas de casi todos los países de Europa, Estados Unidos, Sudamérica; también hay una buena aceptación del turismo nacional, que este año ha sido excelente.
