Una mujer de 54 años contrajo una enfermedad de transmisión sexual incurable porque un compañero de trabajo orinaba en la botella de agua que ella solía tomar en el consultorio médico en el que laboraban, en Texas, Estados Unidos.
El hombre fue identificado como Lucio Díaz, de 50 años, al que acusaron de agresión indecente y agresión agravada al usar un “arma mortal”, revelaron medios locales.
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La mujer, dijo que descubrió lo que sucedía luego de sentir un sabor amargo y un olor fuerte en el agua que solía tomar, entonces decidió llevar la bebida de su casa y el problema persistía, por lo que pidió que examinaran el líquido, y fue entonces que descubrió de qué estaba contaminado.
En ese entonces decidió colocar una cámara en el consultorio y observó a su compañero orinarse en la botella que ella utilizaba.
