El Chelsea Football Club despidió a uno de sus altos ejecutivos por haber enviado varios «mensajes inapropiados» desde su teléfono a una agente financiera de fútbol.
Damian Willoughby, quien tenía menos de un mes en el cargo de director comercial fue despedido, tras ser denunciado por Catalina Kim sobre su mala conducta ante el presidente de negocios del club londinense, Tom Glick.
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Según Catalina Kim, Willoughby le preguntó por escrito si estaba desnuda, mencionó el tema de tener relaciones sexuales y le envió un video sexualmente explícito.
Sugirió además que organizaría una reunión con el director ejecutivo del Manchester City, Ferran Soriano, siempre que ella aceptara ser «traviesa».
Si bien los hechos sucedieron el año pasado, antes de la contratación de Willoughby, el Chelsea argumentó que tal comportamiento va «absolutamente en contra del entorno laboral y la cultura corporativa» que están estableciendo los nuevos propietarios del club.
