El transporte público en la ciudad y en la Isla de Francia, fue interrumpido temporalmente por una torrencial lluvia.
A través de las redes sociales se aprecian inundaciones en las calles, entradas de las estaciones de metro y árboles caídos por el viento.
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Tras semanas de olas intensas de calor, las precipitaciones llegaron a la capital francesa, registrando durante 90 minutos 46 milímetros de lluvia en la zona del parque de Montsouris.
Las precipitaciones, junto al granizo en algunos lugares y los fuertes vientos, obligaron a varias estaciones de metro a cerrar sus puertas por cerca de dos horas, mientras el agua caía por las escaleras de acceso a los andenes.
