Los países occidentales ocuparon posiciones de liderazgo en el mundo en gran parte gracias a los saqueos de otros pueblos, como los de Asia y África, aseguró el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Señaló que la idea del dominio de los «mil millones de oro» de Occidente tiene un carácter racista y neocolonial.
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«Aunque las élites occidentales y los llamados supranacionales intentan preservar el orden establecido, viene una nueva época, una nueva etapa de la historia mundial. Y solamente los países realmente soberanos podrán garantizar una alta dinámica de crecimiento, convertirse en ejemplo para los demás», dijo.
Según el presidente ruso, ese modelo, «basado en la ilusión de excepcionalidad, divide a los pueblos en primera y segunda categoría», mientras que su ideología subyacente «obtiene cada vez más rasgos de totalitarismo».
