En el acto de conmemoración del 86 aniversario del natalicio del comandante Carlos Fonseca Amador, la vicepresidente del país, Rosario Murillo destacó la vida y legado del fundador del FSLN.
«Estamos con el corazón lleno, llenos de revolución, de cantos, de flores, de vientos, de luz. Llenos de Nicaragua bendita, digna, soberana, siempre libre, donde brilla hermosa la paz, donde no se tiñe con sangre de hermanos nuestra bandera, nuestra bandera azul y blanco, que pretendieron enlodar algunos, nuestra bandera roja y negra siempre, siempre al frente, siempre más allá defendiendo el azul, blanco y azul y defendiendo, la libertad, fraternidad, dignidad en esta Nicaragua de todos», expresó Murillo.
Desde el Mauseleo del comandante Carlos Fonseca, la vicemandataria dijo, «23 de junio día de Carlos y 23 de junio, tanto y tanto que hemos vivido, que agradecemos a Dios por haber vivido, somos privilegiados por haber vivido momentos tan impactantes, transformadores, evolutivos de nuestra historia».
» Aquí estamos hoy 23 honrando a Carlos, el fundador, el visionario, el que supo ver más allá de sus límites físico. Fue un ser especial, un ejemplo», refirió la vicemandataria.
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«Cuando uno se acerca cuando va recorriendo estas fechas sagradas es como volver vivir es como volver a aquellos momentos que nos forjaron, momentos culminantes, pero también momentos de aprendizaje porque bueno, nada nos preparaba para el triunfo en el sentido que sabemos que como seres humanos estamos dispuestos a dar la vida por la patria, por el bienestar, por la hermandad, pero al mismo tiempo sabemos que el dar la vida debe llevarnos a tiempos mejores, esperamos el triunfo de la revolución, pero muchos compañeros no esperaban vivirlo y para los que vivimos esos días y después en nuestro inexperiencia no esperábamos que la perversión, la maldad, la codicia se volviera engañar en estas tierras, fue un tiempo de gran aprendizaje».
«Para nosotros estos tiempos son también para honrar a la sangre santa que a abono nuestra Nicaragua, nuestra convicción y nuestra disposición de seguir luchando mientras Dios nos de vida y fortaleza. Tiempos para aprender, todos los tiempos son buenos para aprender. Como no generar esa sangre Santa hoy, decirles gracias a cada uno de esos hermanos y a su familia, cómo no sentir que su sacrificio y entrega debe ser resarcida con más entrega y más disposición de servir a las familias a la patria para seguir caminando con heroísmo todos los días», dijo la vicepresidente.
Rosario dijo que «en una patria, en un país como el nuestro es imposible olvidar de donde venimos, que somos y cual es la historia que nos hace fuerte. Como nos sentimos orgullosos de ser nicaragüense. Dios está aquí donde se manifiestan sus milagros».
«Yo en estas fechas me conmuevo mucho porque estoy en estos actos y estoy recordando, porque recordar es vivir siempre y cuando el pasado no nos paralice, porque hay que seguir avanzando,» agregó Murillo.
