El Ministerio de Relaciones Exteriores de Palestina consideró que la muerte de 15 empleados de la Media Luna Roja, de emergencias y de la ONU después de ser asesinados por el Ejército de Israel hace ocho días en el sur de la Franja de Gaza “constituye un crimen de guerra que requiere rendición de cuentas internacional”.
El Ministerio sostiene que las fuerzas de Israel “ejecutaron” a los paramédicos «después de torturarlos».
Luego de la ejecución dejaron los cuerpos en el sector de Tal el Sultan, en Rafah sin ningún escrúpulo moral o legal.
Después de una semana sin saber de ellos, el personal de la Media Luna Roja de Palestina y de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), lograron acceder al lugar donde encontraron enterrados 14 cuerpos.
Entre estos 14 cuerpos corresponden a 8 paramédicos, 5 rescatistas de la Defensa Civil y un empleado de la ONU.
Dos días antes, la Media Luna Roja recuperó el cuerpo destrozado de Anwar Abdul Hamid al Attar, líder de la misión de Defensa en Rafah.
Además, continúan la búsqueda de un colega paramédico que sigue desaparecido.
Estos individuos llegaron a Rafah con el objetivo de brindar asistencia a las víctimas civiles de un bombardeo israelí.
Según la Media Luna Roja, fueron posteriormente asediados por las fuerzas israelíes.
